miércoles, julio 23, 2008

Shema Israel

Leyendo un poco sobre las raices hebreas del cristianismo me encontre con algo muy interesante y es el hecho que mucho se ha enseñado que gran parte del nuevo testamento fue escrito en griego, lo cual no viene a ser del todo cierto (pero eso lo dejaré para otro post), pero entre otras cosas es sabido que la palabra de Dios dada a nuestros ancestros fue pasada de generación en generación de forma oral, el talmud judío narra una forma peculiar en la que la Palabra era repetida por Moises a la congregación y luego era repetida de tal forma que todos escuchaban la misma palabra 4 veces, lo que hacía que el aprendizaje de la misma fuera hasta el punto de poder repetirlo sin errores.

Interesantemente, esta semana me llegó un correo de mi papá sobre el "Shema Israel", el cual es una oración repetida por los judíos siguiendo el mandato de las palabras de Dios dadas hace mucho tiempo y que son base de su creencia y por lo tanto, de nuestra creencia en un solo Dios. Esta oración es repetida en la mañana y en la noche y consta de 3 partes:

Parte I, Deuteronomio 6:4-9

4 »Oye, Israel:[b] Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es.[c]

5 »Amarás a Jehová, tu Dios,[d] de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas.[e]

6 »Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.

7 Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes.

8 Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;[f]

9 las escribirás en los postes[g] de tu casa y en tus puertas.[h]


Biblegateway.com da los siguientes comentarios:

[b] Deuteronomio 6:4 Oye, Israel: Dt 5.1; 9.1; 20.3; 27.9. Con este v. comienza la confesión de fe tradicional de Israel, llamada Shemá ("Oye) por su palabra inicial. Los judíos piadosos la recitan dos veces al día; los ms. hebreos del AT escriben el comienzo y el final del v. 4 con caracteres más gruesos, para destacar su importancia.

[c] Deuteronomio 6:4 Mc 12.29. Jehová uno es: también puede traducirse Jehová es único. La primera traducción pone de relieve la unidad del Señor: Dios no está interiormente dividido, sino que es siempre uno y el mismo en su ser y en su obrar. La segunda afirma que el Señor es el único Dios de Israel y, por lo tanto, exige de su pueblo adoración y amor exclusivos.

[d] Deuteronomio 6:5 Ama a Jehová, tu Dios: Este amor es mucho más que un mero sentimiento o una emoción interior. Así como Jehová manifestó su amor a Israel liberándolo de la esclavitud en Egipto (Dt 4.37; 7.8), así también Israel debe manifestar su amor a Dios obedeciendo los mandamientos (Dt 11.1,13,22).

[e] Deuteronomio 6:5 Jesús considera este mandamiento como el primero y más importante de todos (Mt 22.37; Mc 12.30; Lc 10.27). De todo tu corazón... tus fuerzas: Deuteronomio no asocia esta expresión únicamente con el verbo amar (cf. 10.12; 30.6), sino también con los verbos buscar (4.29), obedecer (30.10), convertirse al Señor (30.2) y cumplir los mandamientos (26.16). Estos verbos especifican las formas que debe asumir el amor a Jehová, en respuesta al amor que el Señor manifestó primero. Cf. 1 Jn 4.10.

[f] Deuteronomio 6:8 Sobre esta práctica, véase Ex 13.9 n.

[g] Deuteronomio 6:9 Postes: heb. mezuzot, plural de mezuzah. En este v. se basa la costumbre judía de fijar en la puerta de la casa la cajita llamada mezuzah, que contiene el texto de Dt 6.4-9; 11.13-21.

[h] Deuteronomio 6:9 Dt 11.18-20.


Parte 2, Deuteronomio 11:13-21

13 »Si obedecéis cuidadosamente a los mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová, vuestro Dios, y sirviéndolo con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma,

14 yo daré[i] la lluvia a vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía,[j] y tú recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.

15 Daré también hierba en tu campo para tus ganados, y comerás hasta saciarte.[k]

16 Guardaos, pues, que vuestro corazón no se deje engañar[l] y os apartéis para servir a dioses ajenos e inclinaros delante de ellos;

17 no sea que se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, cierre los cielos y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis bien pronto en esa buena tierra que os da Jehová.[m]

18 »Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, las ataréis como señal en vuestra mano y serán como insignias entre vuestros ojos.

19 Las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

20 Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas,[n]

21 para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.


Comentarios segun Biblegateway.com:

[i] Deuteronomio 11:14 Yo daré: Según la versión griega (LXX), Él dará.

[j] Deuteronomio 11:14 La lluvia temprana, en octubre-noviembre, facilita el arado de la tierra y las tareas preparatorias para la siembra; la tardía, en marzo-abril, asegura la cantidad y calidad de la cosecha. Cf. Jer 5.24; Jl 2.23.

[k] Deuteronomio 11:15 Lv 26.3-5; Dt 7.12-16; 28.1-14.

[l] Deuteronomio 11:16 Guardaos... engañar. Dt 8.11-20.

[m] Deuteronomio 11:17 Cf. Dt 29.24-28.

[n] Deuteronomio 11:20 Cf. Dt 6.6-9.


Parte 3, Números 15:37-41


37 Jehová habló a Moisés y le dijo:

38 «Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan unos flecos en los bordes de sus vestidos,[f] por sus generaciones; y pongan en cada fleco de los bordes un cordón de azul.

39 Llevaréis esos flecos para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová. Así los pondréis por obra y no seguiréis los apetitos de vuestro corazón y de vuestros ojos, que han hecho que os prostituyáis.

40 Así os acordaréis y cumpliréis todos mis mandamientos, para que seáis santos ante vuestro Dios.

41 Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo, Jehová, vuestro Dios».

Comentarios segun Biblegateway.com:

[f] Números 15:38 Flecos en los bordes de sus vestidos: Otra posible traducción: Borlas con flecos en el borde de su ropa. Servían como recordatorio de los mandamientos de Jehová y todavía hoy las usan los judíos ortodoxos. Dt 22.12; Mt 23.5.


Esta es, definitivamente, una oración que encierra mucho, no como palabras repetidas vanamente, sino, como un mandato que Dios dejó como recordatorio y como forma para asegurarnos que nuestros hijos conozcan este mandato de Dios.

Qué estamos haciendo para que nuestros hijos conozcan nuestra creencia en un Solo Dios y de las promesas que Dios ha dejado para aquellos que pongamos en nuestros corazones y almas sus palabras?

Sería bueno comenzar por esta impactante oración instuída por Dios desde los tiempos de Moises...

Si bien es cierto, el judaísmo es "otra" religión, no olvidemos que la salvación viene de los judíos (Juan 4:22) y que Jesús vivió entre los judíos y como tal, esta oración le fue enseñada por su padre José.

Hoy en día el cristianismo ha tomado muchas costumbres de otros pueblos y otras religiones, pero es muy importante volvernos a nuestras raíces hebráicas, ya que ahí fue donde el cristianismo verdaderamente comenzó.

He visto muchos cristianos que ven con algo de "reojo" las cosas que tienen que ver con Israel y los Judíos, les invito a que lean la Palabra de Dios y busquen tantas promesas que hay para este pueblo y para los que amamos este pueblo. No olvidemos que ellos son el olivo puro y nosotros hemos sido injertados en él gracias al amor y misericordia de Dios.

Busquemos nuestras raíces, las raíces de nuestros padres... las raíces que Dios instituyó.

“Shemá Israel, A-do-nái E-lo-heinu A-do-nái Ejad Barúj Shem Kevod Maljutó Leolám Vaed, Veahavtá et A-do-nái E-lo-heja bejol levavjá, uv’jol nafshejá, uv’jol meodeja vehaiú had’-varim haele asher anoji metzav’ja haiom, al levaveja: Veshinantam levaneja vedibarta bam, beshivteja beveteja, uv’lejteja baderej, u’vshojbeja, uv’kumeja: uk’shartam leot al iadeja, vehaiú letotafot, bein eineja: uj’tavtam al mezuzot beteja uvish’areja”.
Oye, oh Israel. Di-s es nuestro Señor, Di-s es Uno (Único). Bendito sea el nombre de su glorioso reinado eternamente.
Y amarás a Di-s tu Señor con todo tu corazón, con toda tu alma y con todos tus bienes, y estarán estas palabras que yo te ordeno hoy, sobre tu corazón. Y las enseñarás a tus hijos, y hablarás sobre ellas, cuanto estés sentado en tu hogar y cuando vayas por el camino y al acostarte y al levantarte. Y las atarás como señal sobre tu mano y serán como frontales entre tus ojos y las escribirás sobre las jambas de tu casa y en tus portones (de tus jardines y ciudades).






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