jueves, mayo 23, 2013
Y entonces recordé cuanto te extrañaba...
Definitivamente te extrañaba... lluvia, hacía mucho tiempo ya!!! Si, ya hace mucho tiempo no me mojaba así, como "sin querer queriendo", así que aproveché mi caminata de la tarde de la parada de buses hasta mi casa (que serán aproximadamente unas 14 cuadras - o menos? algo asi!) y la lluvia comenzó a venirse... y fue entonces cuando recordé lo mucho que disfruto la lluvia, guardé mi cartera y mis anteojos en mi mochila, revisé mis bolsillos por si hubiera algo que se me pudiera arruinar y seguí caminando, lentamente para disfrutar mi caminata, esta vez un tanto húmeda, pero refrescante y reconfortante... Llegué a casa con una sensación de relax realmente excelente y al llegar encuentro a mis hijos, mis tres cipotes desnudos y en el patio de la casa, mojándose en la lluvia, mi esposa con una cara de culpa me dice "Me pidieron permiso para mojarse y yo se los dí..." Cuánta risa me dió! cuántos recuerdos vinieron a mi mente... tantas veces que de niño salía a mojarme a la lluvia, corriendo en el patio alrededor de la pequeña fuente, tirándome de "panza" en el pasillo que al mojarse ofrecía un resbaladero de diversión incomparable... entonces me quité mi ropa mojada, me puse mi short y salía disfrutar la lluvia jugando con mis cipotes y como si eso fuera poco, pusimos la manguera y seguimos jugando con el agua. Risas, gotas y chorros de agua fué lo de esa tarde-noche, recordando lo bien que como niños, nos hace la lluvia. Saludos! (yo, sigo por aquí!)
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